Y es ahora...cuando tan sólo me queda la certeza de e que nada es eterno, que a veces las heridas ganan a tu presencia, y que ya me cansé de sufrir por ti. Me vienes demasiado grande, o quizá no. Pero no quiero seguir perdiendo más el tiempo contigo, lamentándome,arrastrándome y deshojando mi vida para regalártela tan sólo cuando a ti te apetezca, gritando tu nombre todas las noches, pensando que me oirías. Pero tú escuchabas otras voces, esas que te hacían sentir algo que conmigo no podías sentir. Amor, siento tanto no haberte hecho feliz... Yo me muero poco a poco, sin pensar en lo que tengo y que tan bien me hace, pensando en alguien que me hizo feliz de la forma más extraña, pero feliz. Y, ¿sabes? tengo el corazón roto a pedazos, y cada uno de ellos sigue amándote y no se cansan de ti, hasta que tú los mates de nuevo. Aunque si hay algo cierto, es que te querré toda mi vida, pase quien pase por ella. No sé si pedirte que no me hagas daño o que me lo hagas otra vez, para poderte ver por fin como el que eres, no como el que yo imaginé. Pero hoy te juro que no volveré a susurrar tu nombre, me duele tanto que habrá otro que sepa aliviarme el dolor que tú causaste, y seré feliz. Que volveré a sonreir, me levantaré y volveré a sentirme viva, sin ti. Y sobre todo, aprenderé a no llorar por quien nunca lo va a hacer por mí. Sal ya de mis sueños... no quiero que formes parte de ellos nunca más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario