Aprendí que la mejor manera de apreciar algo es carecer de ello por un tiempo. Que nada de valor se obtiene sin esfuerzo, que si tu vida está libre de fracasos es porque no te estás arriesgando lo suficiente. Aprendí que cada cosa que logré, la había considerado antes como un imposible, que la honestidad es la mejor propaganda. Aprendí a no dejar de mirar hacia el futuro. Que debo darme ánimo y pensar que todavía hay muchos buenos libros que leer, puestas de sol que ver, estrellas que admirar, amigos que visitar, un día, un lugar, un momento para recordar y la bendición de un amor verdadero. Manos firmes que estrechar, sonrisas que regalar, pensamientos que expresar. Aprendí... que todavía tengo mucho que aprender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario