martes, 21 de junio de 2011


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkV4mtBn5mGvUEXnw2c_o8psaLPcgaLjSqx3Nf8eA-xXn-ogpHH8iIsvLOmDuxMh9gzc1OeBvgBMOOdfOtA63-NJGv2Lml-6YNhU-Y12zeo1Rp_pd1i9MFVgOKzeL_JtF_GiEgy0OWkkk/s1600/1305447786853_f.jpgQuizás tú eres una media naranja y yo la mitad de un limón. Y aunque sea extremadamente complicada, aunque sea infinitamente retorcida, aunque sea exageradamente exagerada, aunque tenga un cúmulo de cosas en la cabeza que se despilfarran en cualquier instante y de cualquier manera, aunque piense demasiado, aunque dude lo indudable, aunque recuerde lo que ya hace tiempo se enterró, aunque llore y llore porque sí, aunque me duela lo que no hiere y se me transformen los ánimos en décimas de segundo. Aunque sea capaz de cansar al más paciente. Aunque sea simplemente un caos general. Tú y solo tú buscas el orden de mi desorden, me das la calma, los mejores sueños y las más dulces noches. Tú aguantas lo que parece inaguantable y me sonríes si te sonrió y me miras si te miro y me das un beso si te lo pido. Me quieres sin pretextos, y amas incluso mis defectos. Y sabes que aún sabiendo que quedan muchos años por delante y muchos caminos por los que perderme, siempre, evitare los que me alejen de ti, siempre estaré agobiándote. Porque quizás tú eres una media naranja y yo la mitad de un limón o viceversa, pero mires por donde lo mires, yo nunca podría llegar a encontrar una mitad mejor.

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