El cono y el cilindro...
Le recordaba una fábula que había leído cuando era estudiante.
Dejó el cono tumbado sobre la mesa y le imprimió un impulso: el cuerpo giró sobre sí mismo. Imprimió el mismo impulso al cilindro: éste rodó por la mesa y acabó por caer al suelo.
Las dos piezas habían recibido el mismo impacto, pero seguido trayectorias diferentes.
Moraleja: las personas reaccionan de formas distintas ante el mismo golpe de fortuna. Aunque no escape a mi destino, decido la manera de afrontarlo.
Moraleja: las personas reaccionan de formas distintas ante el mismo golpe de fortuna. Aunque no escape a mi destino, decido la manera de afrontarlo.
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